Somos los protectores de la verdadera tradición de la Navidad: paz en la Tierra y buena voluntad para todos.
Somos la esperanza del hombre; la única esperanza. La salvación de la humanidad se encuentra en nuestras manos. Con nuestra tecnología y capacidad podemos crear, aquí en la Tierra, un verdadero paraíso donde el hombre pueda ser libre.
En nuestras manos se encuentra el poder para restaurar en el hombre su determinismo y todo lo bueno que él encuentra en sí mismo: su honestidad, su integridad, y la emoción de ser de verdadera ayuda para los demás. Unas muy Felices Navidades para todos y un Año Nuevo brillante y favorable”.