Editor del Autor de Éxitos Editoriales Internacionales y del New York Times L. Ronald Hubbard

El Congreso de la Capacidad

El Congreso de la Capacidad

El Congreso de la Capacidad

Ronald recibió a los asistentes con una nota escrita a mano: “¡Hola, Congreso! Ni vosotros ni el campo jamás volveréis a ser iguales después de este”. Y ni ellos ni el resto de Scientology lo fueron jamás. Como remate a un año de avances sensacionales, con procesos para llegar a cada caso y ejercicios de entrenamiento que revolucionaron la auditación, Ronald estaba a punto de presentar los medios para lograr una nueva civilización: un mundo basado en ti. Todo provino del descubrimiento de que “La aberrada tercera dinámica es la suma de las irresponsabilidades de la primera dinámica. Un grupo demente es el que está formado por los débiles para protegerlos de los fuertes. Un grupo cuerdo es una expresión de comunicación de aquellos que podrían, cada uno, mantenerse por sí solos”. Y así llegó la innovadora tecnología de Ronald tanto sobre la importancia de los grupos como sobre los medios para crear verdaderas terceras dinámicas. A continuación, proporcionó un programa tras otro con acciones paso a paso cuyo objetivo expreso era impulsar a otros en torno a una causa a favor de la supervivencia. En cuanto a ese mundo basado en ti, aquí tenemos el descubrimiento dramático de la verdadera naturaleza de los cuadros de imagen mental; un avance sensacional de tal importancia que Ronald dijo que debería escribirse en una hoja de papel dorado. Después de todo, abrió las puertas al descubrimiento de la capacidad que siempre has tenido. Este es también el congreso en el que Ronald puso a Scientology, en general, un metro detrás de la cabeza de la sociedad.

Leer Más
comprar
$150
Envío Gratuito Actualmente elegible para envío gratuito.
En Existencia Envíos dentro de 24 horas
Formato: Disco Compacto
Conferencias: 9

Más Sobre El Congreso de la Capacidad

Si quieres saber tu papel en una nueva era atómica, ¡asiste!

Este es el congreso más importante que jamás hayamos celebrado. Fijarás la fecha de tu futuro a partir de este congreso. — L. Ronald Hubbard

Y aunque nadie dudara realmente de la veracidad de ese anuncio en el invierno de 1957, casi nadie podría haber predicho lo que la historia ha demostrado desde entonces. Porque con todo lo que Scientology representa hoy, como fuerza poderosa para la supervivencia planetaria, todo comenzó en el Congreso de la Capacidad.

Lo cual no significa que Ronald no supiera exactamente lo que estaba iniciando para el futuro. De hecho, su anuncio no fue sino el último de una serie que había estado dándose durante meses: que muy especialmente incluía un artículo titulado: “Por qué deberías venir a un congreso”. Porque si bien estos habían servido durante mucho tiempo como oportunidad para que los scientologists escucharan y conocieran a L. Ronald Hubbard, sus nuevos descubrimientos habían arrojado toda una nueva luz sobre la importancia de la tercera dinámica en general, como escribiera en un artículo de ese congreso:

“La aberrada tercera dinámica es la suma de las irresponsabilidades de la primera dinámica. Un grupo demente es el que está formado por los débiles para protegerlos de los fuertes. Un grupo cuerdo es una expresión de comunicación de aquellos que podrían, cada uno, mantenerse por sí solos”.

Y eso fue sólo una ojeada a lo que estaba a punto de revelar. Porque como describió adicionalmente, estos sensacionales avances habían analizado en detalle los fracasos de los gobiernos y de la política, en general, proporcionando los medios para crear una nueva civilización:

“Es una idea para un mundo basado en ti, no una estructura política”.

Y por atemporales que fueran esos sensacionales avances, para apreciar toda su magnitud se deben considerar los sucesos de ese día y esa frase: “Tu papel en una nueva era atómica”. Las naciones de la Tierra habían entrado en una nueva era de avances tecnológicos. Un hecho que confirma esta afirmación: Un ejemplo: el 4 de octubre de 1957, la Unión Soviética había lanzado el Sputnik, el primer satélite hecho por el hombre que orbitara la Tierra con éxito.

La Tierra había entrado oficialmente en la era espacial, tras lo cual, Ronald dio la perspectiva de la línea temporal completa:

“La ópera espacial ha llegado de nuevo a un planeta en el que vivimos. Antes siempre significó la destrucción.

Quizás, esta vez, debido a nuestros esfuerzos, pueda existir un mundo humanitario”.

Y aunque sólo los scientologists podrían haber apreciado el asunto en términos del drama épico de la línea temporal completa, la preocupación subyacente por la “destrucción” no se le escapó a nadie. Fue, después de todo, en medio de la Guerra Fría: una guerra ideológica que decía, por una parte, que “el individuo no es nada” (comunismo), y que por la otra proclamaba que no había nada mejor que la “libertad individual” (democracia). Todo lo cual explica por qué ese primer satélite comunista hizo perder la calma a toda una nación, Estados Unidos, agravando aún más las tensiones mundiales.

Sin embargo, directamente como respuesta a las fuerzas destructivas planetarias, había estado ocurriendo un avance tecnológico mucho mayor en el frente de LRH. Su investigación sobre la radiación había resultado en nuevos procesos (CCH) para cascar cualquier caso los cuales a su vez habían resultado en nuevos ejercicios de entrenamiento (TRs) que revolucionaron la auditación.

Tras su anuncio en el Congreso de la Libertad, se puso a trabajar entrenando a los auditores en el 18.º Curso Clínico Avanzado Americano (ACC) para llevarlo a todas partes. Más concretamente, marcó el fin de una era de búsqueda de respuestas que habrían de socavar el estado actual del hombre:

“Le dije al 18.º ACC: ‘Ya he terminado de investigar hacia los niveles más bajos. Todas las futuras investigaciones del HGC consistirán en ir hacia los niveles más altos’. Fui hacia los niveles más altos con más rapidez de lo que había pensado que lo haría. Ahora he enseñado a los auditores en Washington y a los instructores de la Academia cómo alcanzar los niveles más altos que existen”.

Combina todo esto, y eso fue lo que trajo Ronald a este congreso. Un avance sensacional respecto a los cuadros de imagen mental, tan importante que Ronald dijo que debería escribirse en papel dorado. Lo cual, a su vez, abrió las puertas al Procedimiento de Clear. Y todo ello contenido en esa palabra, Capacidad, y los medios para la supervivencia de la tercera dinámica. Desde las consignas de propósito y responsabilidad, hasta un programa tras otro dirigidos expresamente a impulsar a otros en torno a una causa, y desde el legendario anuncio de la anatomía del control —comenzar, cambiar y parar—, hasta la propia definición de thetán operante, todo está contenido aquí.

¿Y qué hay de ese Sputnik? Cuando Ronald abrió el Congreso de la Capacidad el 29 de diciembre ante una concurrencia sin precedente en el famoso Hotel Shoreham, lo hizo lanzando su propio “Ffftnik” que, subiendo con un chisporroteo hasta lo más alto del escenario, explotó según lo planeado con una lluvia de pelotas de ping-pong. La diversión estaba garantizada. Después de todo, ese fue el punto de vista desde el cual ahora Ronald había situado a Scientology: un metro por detrás de la cabeza de la sociedad.

« Conferencias de Congreso