Un congreso tan importante que se llevó a cabo en el Royal Empire Society Hall de Londres. Después de dar a conocer los resultados iniciales de sus investigaciones, con soluciones para abordar los efectos inmediatos de la radiación, la investigación de Ronald continuó a un paso aún más apremiante. Por ejemplo, en los tres meses que transcurrieron entre un congreso y otro, impartió personalmente hasta 83 conferencias, dando instrucción personal en dos Cursos Clínicos Avanzados para auditores. Y lo que reveló esa investigación no sólo fue la respuesta más básica y eterna a la radiación, sino un hito técnico que hoy en día sigue siendo el medio para llegar a cada caso: Control, Comunicación y Havingness (CCH). Es un trío que Ronald describió como de importancia similar a la Afinidad, la Realidad y la Comunicación (ARC), y que al aplicarse, era capaz de resolver los problemas del hombre con una simplicidad que no puede exagerarse. Y en medio de este congreso, se encuentra la definitiva trilogía de conferencias de Ronald sobre la radiación; conferencias tan innovadoras que los miembros del Parlamento de inmediato solicitaron copias que forman la base del libro: Todo Acerca de la radiación.
Leer MásEl problema primario que encaramos hoy no es el control de los gobiernos que están fracasando en controlar las pruebas y la radiación sino que es realmente el problema de continuar controlando una población que puede cansarse demasiado para seguir viviendo o puede rebelarse en una histeria que desafíe cualquier control. — L. Ronald Hubbard
Ronald Hubbard ya había impartido un primer Congreso sobre Antirradiación en Washington D.C., proporcionando soluciones inmediatas para el efecto de la radiación en las personas. Pero eso no finalizaba en absoluto su búsqueda de respuestas a las preocupaciones de ámbito totalmente global.
Era el año 1957. Estados Unidos y los propagandistas de la comunista Unión Soviética alardeaban de arsenales nucleares de suficientes megatones para borrar cada cosa viviente por todo el hemisferio Norte (excluyendo unas pocas especies de insectos y arbustos resistentes). Y la palabra clave era propaganda.
Porque cuanto más a fondo investigaba Ronald, más ratificaba:
“Nosotros sólo hablamos de una cosa cuando hablamos de la radiación y esa cosa es la reestimulación. Realmente no estamos hablando de otra cosa que la reacción mental”.
Eso no significaba que una bomba nuclear, si se dejara caer en una ciudad, no sería devastadora. Pero lo que se había hecho cada vez más claro era que un arma ilimitada contra la cual no se podía montar una defensa planteaba enteramente otro tipo de peligro. El mero temor de su uso y el misterio de sus efectos podían no sólo causar enfermedad reestimulando a los individuos, sino incluso podía producir histeria en masa. Y ahí yacía el problema real... un problema de magnitud.
También fue el tema de la investigación de Ronald sobre la radiación desde enero a marzo, ahora avanzando a un paso aun más urgente, incluyendo su supervisión personal directa de dos cursos clínicos avanzados, que constaban ni más ni menos que de 83 conferencias de instrucción para auditores.
Y los resultados de esa investigación son los que puso en práctica cuando se convocó este congreso el 12 de abril de 1957. Una vez más, el lugar fue totalmente apropiado: el Royal Empire Society Hall de Londres. Y ni Scientology ni el mundo en general volverían a ser los mismos.
Todo empezó con el anuncio de Ronald de un nuevo hito técnico: control, comunicación y havingness, o CCH. Como él dijo por primera vez a aquella audiencia, era un trío equiparable en importancia al ARC y con una aplicabilidad de igual amplitud:
“Es fabuloso. La simplicidad con la que se pueden resolver los problemas del hombre con estos tres ni siquiera yo puedo exagerarla. Y esa es toda una afirmación”.
De hecho, su aplicación era tan innovadora, que en su declaración siguiente, Ronald incluso redefinió lo que es un scientologist.
En cuanto a lo que significaban los CCHs para el futuro de Scientology, no sólo representan la tecnología fundamental para alcanzar a cada caso y hacer posible que uno suba totalmente por El Puente, sino que enseñar su entrega a su vez requeriría el desarrollo de un tipo completamente nuevo de ejercicio de entrenamiento de auditores que se aplican hoy prácticamente en toda auditación.
Además, estaba también todo lo que esos factores de control, comunicación y havingness significaban para la salvación planetaria, todos ellos expuestos en la definitiva trilogía de las conferencias de Ronald sobre la radiación —una serie dentro de una serie—, que comprenden un resumen de sus descubrimientos considerados tan vitales que los miembros del parlamento solicitaron las Transcripciones inmediatamente, mientras el documento resultante formó el núcleo del libro, Todo Acerca de la Radiación.
Sin embargo para el resumen final de lo que contiene este congreso en lo que se refiere a la salvación planetaria completa, no es ni más ni menos que una tecnología para acabar con la inhumanidad del hombre para con el hombre y para traer una civilización mejor a la Tierra.